El supuesto noviazgo que se trae entre manos Britney Spears y su agente Jason Trawick parece como el Guadiana, es de ida y vuelta y el amor es tan inestable como una montaña rusa o la propia princesita del pop.
Mientras la cantante sigue ‘suplicando’ al novio que se moje más en la relación y no se aleje de ella ya que la relación pende de un hilo más que nunca, éste cada vez que oye campanas de boda, como que va hacia atrás como los cangrejos y corta vuelve y así sucesivamente, aunque sea como amigos.
Pero, la princesita no quiere a su manager como un buen amigo, lo quiere como algo más que todo ello y le resulta difícil llevar una relación sólo de amistad. Es cierto que junto a Jason ella ha encontrado la estabilidad a nivel sentimental que buscaba pero, supuestamente Britney es muy posesiva y ahí estriba el toma y daca en la relación.
También es cierto que la historia es complicada si pensamos que Jason está unido con Britney no sólo sentimentalmente, también laboralmente y ello ocasiona más de un problema para los dos, ya que nunca se puede mezclar amor con negocios o trabajo y más siendo responsable de la cantante puesto que ello ha derivado a que la princesita se haya vuelto cada vez de más armas tomar.
En definitiva que no se sabe a ciencia cierta si siguen como amantes, pareja o están intentando limar asperezas para que la relación no termine como el rosario de la aurora. Aunque fuentes cercanas a Britney aseguran que, o la deja definitivamente o le pone un anillo de compromiso en el dedo. Algo que no está en mente de Jason.
Fuente: Terra
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